20 de septiembre de 2024

Recientemente he terminado de jugar a un videojuego al cual le dediqué una buena decena de horas y al ver las escenas finales de pronto sentí una pequeña sensación de vacío que me dejó con el cuerpo un poco raro. 

No es la primera vez que me pasa. Hay muchos juegos que me han encantado y les he dado muchísimas horas hasta el punto de que sientes que estás dentro del mundo que te están enseñando, como me pasó en su día con Persona 5 o Xenoblade Chronicles (cualquiera de los 3), que al terminar la partida viene esa sensación en la que sientes que ya no volverás a ver a esos personajes y a ése mundo. 

(Lógicamente siempre se puede rejugar el juego o en caso de que sea película, serie, libro… se le puede dar otra pasada, pero ya no es lo mismo. No sería la primera vez) 

Dándole un poco de vueltas al tema, lo que yo creo que pasa en éstas situaciones es que creamos una conexión con la obra que estamos siguiendo que al terminar se nos genera un vacío emocional de manera puntual. Vacío porque sentimos que nos hemos quedado solos y ya sea porque haya tenido un buen o mal final nos da tristeza que haya llegado el momento.  

Es una especie de duelo por haber llegado al final. 

No digo que ésto vaya a ser malo, no es un dolor real, ni es nada que podemos contar como un problema. Es algo que suele durar muy poco.  

A pequeña escala es cuando estamos viendo una película que nos gusta y al terminar dices: «¿ya ha terminado? Qué pena se me ha hecho corta.» 

Hay otras ocasiones que podemos estar siguiendo durante mucho tiempo algo y que al terminarlo nos dé en lugar de ésta sensación de vacío que comento una sensación de algería y orgullo por haberlo terminado. Por ejemplo eso me pasó cuando me terminé los juegos de Crash Bandicoot, que al llegar al final de la partida estaba en plan. «¡Qué bien! lo he terminado. Me ha gustado, lo he disfrutado/sufrido y a otra cosa mariposa».

O los Uncharted que éstos si tienen una historia «mas profunda» que los Crash, que al terminarlos se me quedó buen cuerpo. Tenía la sensación que había visto una pelicula de aventuras al estilo de Indiana Jones y todo correcto.

Volviendo al tema de «el vacío», a mí cuando me pasa esto se me hace muy difícil empezar algo nuevo. Al terminar éste último juego me puse a mirar en la biblioteca de juegos instalados a ver qué más había, me levanté y miré la estantería de juegos físicos y es que nada de lo que veía me apetecía.

Me quedé un buen rato mirando al vacío y al final no empecé nada. Ya pasados un par de días si que me apetece buscar algo que jugar que no sea del mismo estilo para no sentir saturación de género. Pero depende de lo que me haya gustado el anterior hay veces que me apetece al rato y otras que tienen que pasar varios días hasta que me vuelva a ver con ganas de empezar una nueva aventura.

En fín, dejo aquí mi pequeña reflexión de ésto que me pasa y me gustaría saber si hay más gente que le pase lo mismo o algo similar.

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