Continuando el hilo argumental de lo acontecido en The Legend of Zelda: Phandom Hourglass nos llega The Legend of Zelda:...
Continuando el hilo argumental de lo acontecido en The Legend of Zelda: Phandom Hourglass nos llega The Legend of Zelda: Spirit Tracks.
Lanzado en 2009 a cargo de Nintendo para la consola Nintendo DS nos llega la tercera entrega usando el estilo cel-shading que comenzó usando The Legend of Zelda: Wind Waker allá por el año 2002. Un nuevo zelda en el que en lugar de movernos por el mapa a lomos de un caballo o navegando en barco, tomaremos el control de una locomotora siendo Link maquinista profesional.
¡Pasajeros al tren!
Comenzamos una nueva historia 100 años despuñes de lo ocurrido en The Legend of Zelda: Phandom Hourglass con un joven Link que está a punto de aisistir a su graduación de Maquinista de tren. En la ceremonia Zelda le dirá a link que no se fie del primer ministro y le hará quedar a solas para tratar el tema.
En la habitación de Zelda, ella le contará que sospecha que el primer ministro ha sido el responsable de la desaparición de los carriles espirituales y nos pide que la acompañemos a la Torre de los Dioses. Cuando lleguen al tren Link y Zelda se unirán a Bigboy, un ex-soldado del reino de Hyrule y el maestro de Link como maquinista de tren, los 3 juntos se dirigirán a la torre hasta que por el camino desaparecerán las vías y entrará en escena el primer ministro desenmascarándose como Makivelo. Ahí desvelará que planea liberar al malvado Mallard que está encerrado en la torre de los Dioses y que para ello tiene que acabar con los carriles espirituales y para mas inri se lleva el cuerpo de Zelda, pues necesita un cuerpo especial con poderes especiales, tras una cruenta batalla dejando a Link y a Bigboy inconscientes.
Cuando Link despierta se encontrará con una Zelda convertida en espíritu.
Casualmente él será el único que puede verla y la seguirá hasta sus aposentos y ella le dará la Flauta Terrenal pensando en que le será útil a Link.
Y será aquí cuando empiece nuestro arduo periplo. Tomaremos el control de nuestra locomotora yendo a la Torre de los Dioses viendo que ésta ha sido alterada perdiendo su poder. Para ello habrá que recorrer toda Hyrule visitando los distintos altares de los templos buscando al sabio encargado de abrirnos las puertas del templo, miembros de una antigua tribu de Lokomos, tocando con él con la Flauta Terrenal. Una vez que toquemos dichas melodías aparecerán vías de tren con las que se podrán acceder a los templos y una vez terminados obtendremos unas tablillas con las de le podremos devolver poder a la torre de los Dioses para evitar que Mallard vuelva.
En esta aventura Link contará con una ayuda muy especial.
El sistema de juego consistirá en manejar a Link con el stick marcando en la pantalla inferior dónde queremos que se dirija y con qué ha de interactuar.
Nos encontraremos con una serie de puzzles y acertijos que tendremos que completar para poder acceder a las mazmorras y continuar con la historia.
La dificultad de las mazmorras será similar a las del resto de ediciones de la saga, como norma general habrá que buscar el objeto especial de la mazmorra, ya sea un bumerán, arco, látigo, martillo... etc y cómo no siempre acabaremos con un jefe final. No obstante, habrá momentos en los que Zelda en modo espectro siempre presente, podrá poseer el cuerpo de algunas armaduras espectrales y ayudarnos pudiendo pasar por ríos de lava, acabar con determinados enemigos, mover objetos... Cuando Zelda esté poseyen do una armadura podremos trazar la ruta que queremos que haga y mientras ella realiza su acción podremos seguir.
Tampoco será todo ir de mazmorra en mazmorra pues como ya estamos acostumbrados en la saga The Legend of Zelda siempre hay más cosas por hacer.
Como ya pasó en The Legend of Zelda: Wind Waker, hay una serie de reliquias o tesoros que nos obteníamos tras derrotar a los enemigos o en los cofres. Con ellos podremos comerciar con el sucesor de Linebeck a cambio de oro o piezas para mejorar nuestra locomotora. También se nos entregará un cuaderno en blanco donde en cada zona de Hyrule en la que entremos podremos buscar un pequeño altar donde hay sellos y marcar que hemos visitado esa zona y completar nuestro álbum de recuerdos. Con ese cuadro podremos ir a que el “abuelo” nos entregue objetos cuantos más sellos tengamos. Éste abuelo no es mas ni menos que Nico, un antiguo miembro de la banda de Tetra, que conocimos en The Legend of Zelda: Wind Waker y Phantom Hourglass. También nos encontraremos con minijuegos como cazar unos conejos que veremos mientras vayamos en el tren y que tras dispararles con un cañón tendremos que cazarlos con una red y entregarlos en un parque para conejos.
Como era de esperar una banda sonora digna de la saga.
Tal y como pasa en los juegos de la saga nos encontramos con una banda sonora de lo más completa con melodías para cada situación y zona en la que nos encontremos. Algunas de las canciones que encontramos son remasterizaciones de entregas anteriores adaptadas a ésta entrega, como la de la pantalla de carga o la típica melodía de Zelda. No obstante, no se llega a tener la sensación de “que típico, siempre lo mismo”. Está muy bien elaborada y disfrutaremos escuchando la música en todo momento. Ya estemos a bordo de la locomotora por las distintas zonas de Hyrule, como en las ciudades o en las mazmorras.
Ni caballo ni barco... Un tren
Una vez más, nos hemos encontrado con una entrega que nos ha hecho pasar muchas horas de diversión y con pequeños quebraderos de cabeza por la complejidad de algunos puzzles. La verdad es que es un juego digno de jugar alguna vez, no sólo por lo bien adaptado que está el tema del control táctil. También por la historia tan bonita que tiene y por lo bien construida que está.
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