The last Remnant

Originalmente lanzado en exclusiva para Xbox360 en el año 2009 hoy nos toca el análisis de The Last Remnant.

Un especie de experimento de Square Enix utilizando el motor gráfico Unreal Engine 3 que no les salió muy bien pues en un principio también iba a salir para Playstation 3 y decidieron descartar ese lanzamiento.

A grandes rasgos es un juego muy bueno, con una banda sonora apasionante y sistema de combate muy particular en el que controlaremos un número determinado de tropas con sus unidades y formaciones basado por turnos.

Lamentablemente, no llegó a calar y es ése gran rpg menospreciado y desconocido para muchos.

Dos hermanos con una bendición que más que bendecir fastidia.

La historia se sitúa en un mundo en el que existen una serie de objetos llamados reliquias las cuales ofrecen grandes beneficios a la humanidad, como provisionarles luz, alimentos... etc. Para que éstas reliquias hagan su papel tienen que vincularse a algunas personas que sean merecedoras de utilizarlas.

No todo el mundo será capaz de vincularse las reliquias y si una reliquia no está vinculada con nadie ésta morirá y podrían pasar grandes desgracias.

De ahí que las diversas naciones están en plena exploración del mundo en busca de reliquias abandonadas para tomarlas como suyas.

Nuestra historia comienza cuando nuestro protagonista principal, Rush Sykes se separa de su hermana pequeña Irina y ve como un monstruo alado la secuestra. Rush irá tras ella y acabará en medio de una cruenta batalla en la que conocerá al marqués de Athlum, Lord David el cual al enterarse de la historia de Rush decide ayudarle a encontrar a su hermanita secuestrada.

Nuestro protagonista se unirá al equipo de Lord David emprendiendo una búsqueda por todo el continente y asistiendo a las asambleas del consejo de lores donde nos enteraremos de que Irina sigue viva y que posee una bendición que le permite poder controlar todas las reliquias y por ello es muy valiosa. Tan valiosa que un lord malvado la ha secuestrado con el fin de utilizarla para poder controlar todas las reliquias y tener el poder absoluto.

Pero la cosa no acaba ahí, a parte del lord “corrupto” aparecerá otro archienemigo en el juego, un hombre al que llamarán El conquistador con un gran ejército y poderosos mercenarios que le pondrán las cosas difíciles a Rush y sus compañeros de armas.

Cuando Rush se reúna con su hermana será cuando empiece la verdadera historia, complicándose la trama pues una vez Irina esté con Rush y se hayan reunido con sus padres tendremos que hacerle frente al Conquistador para evitar que se haga con el control de todas las reliquias habidas y por haber.

La historia en un principio parece bastante simple y hay algunas cosas que no llegan a cuadrar del todo como algunos periodos de tiempo que pasarán y no sabremos qué ha pasado en ese tiempo. Algunas cosas si nos las irán contando pero el resto tendremos que adivinarlo o pasar de ello.

En general es lo típico de un juego de este género, evita que una guerra termine con todo ser viviente de la tierra en la que vives. Pero se agradece la forma que tienen de afrontar la historia y de reaccionar los personajes a las diversas situaciones en las que se enfrentan.
 

Crea la unidad que mejor te vaya y combate contra ejércitos.

Sin lugar a dudas, lo mejor que tiene este juego es el sistema de combate. En The Last Remnant se nos presenta un sistema de combate por turnos en el que en lugar de manejar un grupo de 3 o 4 personajes controlaremos un máximo de 5 unidades con un máximo de 5 personajes por unidad.

Es decir, podremos combatir con un total de 25 personajes distintos con sus respectivas habilidades y atributos. Al principio de la aventura no tendremos disponible el máximo de unidades y personajes, será según avancemos en la historia cuando se irá aumentando el número de combatientes.

Las unidades tendrán como puntos de vida la suma de todos los puntos de vida de los personajes que forman parte. Así como las habilidades y atributos de fuerza, defensa.. etc. También podremos asignarles formaciones especiales con diversos pros y contra, como alguna que aumenta la defensa por los flancos pero disminuye el ataque con lo cual tendremos que pensárnoslo más de una vez a la hora de escoger qué formación usar con cada unidad.

A la hora de crear una unidad tendremos la opción de reclutar líderes o reclutas. Los líderes son personajes que tienen las características más altas y aprenden habilidades más rápido y más potente que los reclutas. Además de que se pueden especializar en diversas ramas y los reclutas solo suben sus atributos y aprenden habilidades de las ramas que tenían al principio. Si tenemos un recluta experto en artes curativas, solo aprenderá y mejorará las artes curativas. Mientras que un líder podrá mejorar las artes y aprender otras artes distintas.

Lamentablemente, en la versión de Xbox360 tenemos un máximo de líderes para añadir a nuestras unidades por lo que tendremos que estar seguros de qué lideres usar. Por suerte para los de la versión de PC puede crear todas sus unidades únicamente con líderes si ellos lo prefieren, creando así unidades más fuertes y mejor preparadas.

A medida que vayamos combatiendo nuestro personajes irán aprendiendo habilidades o mejorando sus atributos según hayan combatido. Es decir, si estamos luchando contra un enemigo y le decimos que ataquen con artes de combate es muy posible que en medio de la batalla nuestro personaje mejore un arte de combate que ya tenía o aprenda una nueva. Al terminar la batalla nos dirán qué otros atributos ha subido o si a aprendido algún arte más.

La forma de combatir es un poco extraña, a diferencia de otros rpgs, aquí no podremos escoger qué habilidades usar. Le diremos a cada unidad que se centren en algo. Ya sean artes de combate, ir a por el líder enemigo, sanar los estados alterados, traer de vuelta a aliados caídos... y muchos casos más. Éstas ordenes dependen de muchos factores.

Como por ejemplo que estemos atacando a un grupo enemigo con varias unidades, de esta forma podremos sanarnos entre las unidades, o que en el grupo enemigo haya un líder y si lo derrotamos el grupo caerá en estado de inconsciencia pues no sabrán que hacer si su líder ha caído.

Otra cosa que llama mucho la atención de este juego es que no existen niveles para los personajes. Todos los personajes que tengamos irán mejorando sus habilidades y atributos y según vayan subiendo irá subiendo la clasificación de nuestra tropa en general. Ésto sirve más que nada a modo de título informativo porque los enemigos tampoco tendrán nivel.

Es más, a medida que nuestros personajes vayan subiendo sus atributos y habilidades los enemigos también lo harán. De modo que si nos encontramos con un enemigo al inicio del juego sin apenas haber jugado tendrá un número limitado de habilidades y puntos de vida, pero si después de haber jugado muchas horas y volvemos a la misma zona. Éstos enemigos tendrán un nivel muy similar al nuestro y habrán adquirido nuevas habilidades que originalmente no tenían.

De modo que habrá que ir con mucho cuidado de cómo y cuanto mejorar a nuestros personajes.

A parte de la historia principal tendremos una gran cantidad de misiones secundarias que nos darán diversos objetos especiales, formaciones de combate o la posibilidad de que algunos de nuestros líderes adquieran artes que antes no tenían. Es muy conveniente ir haciendo misiones secundarias de éstas. Que a parte de eso alargará la duración del juego. En definitiva nos encontramos con un juego cuya jugabilidad está muy lograda pero que por algunos problemas técnicos, como algún lagueo en la pantalla por no haber depurado mucho el motor gráfico o el cómo han enfocado la inteligencia artificial de los enemigos a mejorar siempre llegando a veces que los enemigos exageradamente poderosos comparados con nuestros personajes. Hace que el juego no haya tenido la fama que se merecía.

Una banda sonora bastante acorde con el juego.

En The last Remmnant nos encontramos con una banda sonora muy orquestal. Llena de matices electrónicos pero con muchisimos temas en los que predominan canciones con instrumentos de cuerda.

Es tan grande la banda sonora que consta de más de 90 temas diferéntes, repartidos en un total de 3 cds.

A lo largo de la banda sonora tendremos temas con ritmos muy animados y pegadizos y otros que sonarán muy oscuros ideales para mazmorras o zonas en las que haya algún enemigo especial al que tengamos que derrotar.

Claro está que puesto a la gran cantidad de temas, habrá temas especiales para cada batalla lo cual restará el problema de siempre de tener un único tema que al final se hace pesado jugar y combatir.

Una banda sonora muy cuidada y elaborada con su propia personalidad que nos incitará a seguir jugando.

Con respecto al tema del doblaje, cabe decir que es un doblaje más que decente pudiendo escoger entre inglés o japonés.

Lástima que no haya recibido el reconocimiento que se merece.

En las consolas Xbox 360 y Ps3 hemos tenido una gran variedad y cantidad de RPGs pero pocos han tenido un nivel tan alto como The Last Remnant. Con un sistema de combate tan logrado y bien pensado pero que por algunos problemillas técnicos no llegó a acabar bien del todo.

El Lag que se genera en las batallas o los enemigos extremadamente difíciles y gran cantidad de bugs, como las ropas de los personajes que tiemblan sin razón o algunos bugs que los enemigos siempre fallaban o nosotros siempre fallábamos con lo cual o ganabas o perdías.

Es un juego recomendable para todo aquél que le gusten los buenos rpgs. Principalmente la versión de PC que resulta más cómoda de jugar por algunos extras como las batallas turbo que se hacen más rápido o lo ya mencionado previamente de poder tener un ejército sólo de líderes que contrataremos en los gremios de todas las ciudades que visitemos.